Agorafobia: Tips para superarla sin tratamiento

La agorafobia puede definirse como el miedo extremo a los espacios abiertos. Pero no sólo se reduce a lugares en los que no hay paredes, sino que también se puede hablar de agorafobia cuando se le tiene miedo a situaciones en las que la persona haya sufrido con anterioridad.

Es por esto, que muchas veces se le huye a este tipo de situaciones que producen angustia y depresión. Algunos ejemplos de este trastorno de pánico con agorafobia, puede ser tenerle miedo a usar el transporte público, a subirse a un ascensor, etc. Este mecanismo se desata cuando la persona se encuentra en situaciones que anteriormente le han generado ansiedad y a veces, hasta ataques de pánico.

Dentro de las causas de la agorafobia, podemos nombrar la biología propia, el estrés que genera el ambiente y la forma de ser junto con el temperamento. Aunque no está comprobado, hay muchos estudios que comprueban que estas son las causas más factibles para que se desate la fobia a los espacios abiertos.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas son exactamente iguales a los de un ataque de ansiedad. La persona comienza a temblar, siente frío y calor al mismo tiempo, pierde el control de la situación, siente que va a morir y hasta a veces puede llegar a desmayarse. El problema fundamental es encontrarse en una situación en la que no se ve cuál puede ser la salida o la solución.

El trastorno de ansiedad con agorafobia incluye los siguientes síntomas:

  • Espacios cerrados, con la particularidad de que son lugares pequeños.
  • Espacios abiertos.
  • Estar rodeado de mucha gente y no ver una salida concreta y cercana.
  • El transporte público.
  • Salir de casa por su cuenta.

El trastorno de agorafobia, ¿tiene cura?

No puede decirse que la agorafobia tiene una cura, pero sí puede tratarse con un profesional en los casos en que se convierta en un impedimento para que la persona tenga una vida normal. Concertar una cita con un psicólogo, sería lo más adecuado en estos casos.

En muchos casos, se convierte en un trastorno de agorafobia crónica, lo que genera que la persona termine recluida en su hogar, porque de esta forma se siente segura. De esta forma, se genera también una especie de fobia social, produciendo un trastorno de angustia con agorafobia. Es en estos casos, cuando es necesaria la utilización de medicamentos especiales, como los ansiolíticos.

No se encuentra en el listado de casos médicos, una solución con tratamientos naturales, por lo que esta enfermedad mental no tiene solución sin medicamentos ofrecidos por un profesional, psicólogo o psiquiatra.

¿Cómo se diagnostica la fobia a lugares abiertos?

Los profesionales utilizan los criterios diagnósticos del DSM V o del CIE 10, dos clasificaciones de las enfermedades consensuadas por especialistas de diferentes nacionalidades y reconocido prestigio. En estas clasificaciones puede encontrarse la definición de agorafobia junto con los tratamientos posibles.

Esta enfermedad no es muy común en niños, aunque sí suele presentarse como un trastorno de angustia sin agorafobia.

 

 

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