Resiliencia: Cómo ser Fuerte y Estable Emocionalmente en 2020

La resiliencia puede definirse como la capacidad de enfrentarse ante cambios y contratiempos negativos. Una persona resiliente reacciona de forma correcta ante estos episodios, sin estrés y aceptando los desafíos. Es toda una paradoja intentar sobrevivir siendo positivos con los cambios que se producen actualmente, a nivel políticos, económicos y sociales. Pero con ciertos hábitos, es posible lograr ser fuerte emocional y psicológicamente.

Gracias a ser resiliente, es posible solucionar estas situaciones sin desmoronarse. Son muchos los conflictos que pueden surgir día a día, algunos menores, como problemas en el trabajo o familiares, y otros mayores, como pandemias, problemas económicos, etc. en los que no podemos influir ni hacer nada al respecto. Es ahí cuando una persona puede reaccionar siendo fuerte emocionalmente y actuando en consecuencia.

Mantener la calma es indispensable y el resultado será el crecimiento personal y el autodesarrollo. Esto no significa que las personas resilientes no tienen miedo, angustia y temor. Sino que saben de alguna forma salir de ello de una forma más rápida que los demás, obteniendo un aprendizaje que les quedará para toda la vida.

Cómo ser fuerte y estable, emocionalmente y psicológicamente

 La resiliencia se basa en poder observar los problemas, analizarlos y encontrar una pronta solución. Si esa solución no es la adecuada, entonces se deberá buscar otra. La capacidad de análisis y de rapidez es muy importante. No es necesario ser un profesional ni tener un diploma en psicología, para ser positivo y optimista. La mayoría de las personas resilientes, tienen esta capacidad desde niños, porque han sido criados y han aprendido esta habilidad.

Es una obligación de los padres y tendría que existir un taller o curso para ellos, el enseñarle a los hijos a ser optimistas ante cualquier situación. Inclusive desde pequeños, es posible comenzar a desarrollar esta habilidad. Cuando los niños se encuentran ante situaciones adversas en las que no pueden solucionar algún inconveniente con sus juguetes, los padres deben decirles cómo actuar. Un ejemplo claro sería cuando un niño no puede atarse los zapatos, y se enojan por no poder hacerlo. Es muy común que esto suceda. La tarea de los padres es decirles que con paciencia, serenidad y con calma, todo es posible. Enseñarles a ser analíticos, a pensar en soluciones y encontrar la respuesta, puede ser un ejercicio beneficioso y cambiar completamente la forma de actuar para siempre.

En un mundo en el que la ansiedad y la necesidad de hacer todo rápido está a la orden, ser paciente puede ser la clave para resaltar y ser más exitoso, no necesariamente a nivel económico, sino también a nivel social. Los resultados serán visibles, sin estrés, sin ansiedad, sin ataques de pánico, etc.

Cuáles son los factores que contribuyen a la resiliencia

Son múltiples los factores y las características que tienen las personas resilientes. En general, lo que siempre podemos encontrar es el apoyo de amigos y familiares, en última instancia, el amor es el que siempre triunfa y el que todo ser humano necesita para poder sobreponerse ante cualquier situación negativa.

Entre las características principales, podemos nombrar:

  1. Tener la capacidad de ser pacientes y reaccionar con calma.
  2. Ser un buen comunicador de ideas propias y convicciones.
  3. Ser fuertes emocionalmente.
  4. Tener autocontrol y saber reaccionar de forma correcta.
  5. Seguir el proceso de análisis de situación, y encontrar la respuesta correcta.

10 hábitos que tienen las personas resilientes

  1. Siempre sé optimista y positivo

Intenta mantenerte en una posición de optimismo siempre. Todo tiene solución, es una frase que puedes repetirte hasta el cansancio, porque de hecho, es verdad. Inclusive cuando todo parece perdido, siempre se abre una puerta que hasta ese momento no podíamos verla.

  1. Rodéate de las personas correctas

Ocúpate de mantener tu círculo social compuesto por personas optimistas como tú. La negatividad se contagia pero el optimismo también. Intenta rodearte de este tipo de gente y obtendrás apoyo, podrás compartir tus pensamientos y sentimientos y además, encontrarás otras opiniones y creencias valiosas que podrás aplicar a tu vida.

  1. Desarrolla tu nivel analítico y de resolución de problemas

La resiliencia permite que seas una persona analítica y que puedas encontrar la solución a tus problemas de una forma rápida y sencilla. Es muy importante analizar la situación que te molesta, encontrar todas las posibles soluciones y luego aplicar la que mejor te resulte. Si esta solución no es la adecuada, no te preocupes, puedes utilizar otra. La clave es seguir intentando y ser paciente.

  1. Establece tu meta real

Es muy importante que te pongas una meta real, y que te concentres en lograrla. Mantenerte enfocado en esa meta te ayudará a buscar el camino correcto. No te abrumes, es posible que tengas días en los que no quieras ni analizar ni pensar en los resultados. Pero intenta ser realista y conseguir la meta que estás buscando. La satisfacción será increíble.

  1. Trabaja en tu desarrollo personal

Piensa en tus habilidades y anótalas. Utilízalas para sobrellevar esos momentos negativos que te están molestando. Actúa desde tus propias convicciones y creencias, de esta forma lograrás alcanzar la meta que estás buscando. Es muy importante que te centres en construir tu personalidad resiliente.

  1. Descubre cuál es el propósito de tu vida

Todos tenemos un propósito en la vida. Descubre cuál es el tuyo y ya habrás avanzado muchísimo en encontrar tu resiliencia. Aprovecha para hacer lo que te gusta, descubre qué es lo que te motiva y lo que te permite obtener momentos de felicidad en tu vida diaria, así sea tomarse un café por las mañanas. Encuentra siempre un momento para dedicártelo a ti mismo, por completo.

  1. Acepta los cambios de tu vida, de una forma positiva

Todos pasamos por situaciones que nos ponen a prueba, pero seguramente haz escuchado la frase: «Esto te hará más fuerte». Pues, así es. Actuar teniendo en cuenta este tipo de pensamiento optimista y positivo, hará que resuelvas tu vida de una forma proactiva, aprendiendo y desarrollando tu personalidad. De esta forma, lograrás ser más fuerte emocional y psicológicamente.

  1. Cuida tu físico y aliméntate de una forma nutritiva

Aunque esto podría no parecerte importante, sí lo es. El ejercicio físico permite liberar la mente y además, liberas endorfinas. Las endorfinas son las hormonas de la felicidad. Así se las llama ya que tienen un efecto positivo en el cerebro. Por otro lado, la alimentación también tiene un punto importante. Cuando te alimentas de una forma adecuada, ingiriendo verduras y frutas, tu cuerpo está más liviano y esto influye en tu cerebro también y por lo tanto, en tu forma de pensar y actuar.

  1. Enfócate en el presente

Enfocarse en el día a día es muy importante. Esto permitirá que no te estreses por lo que pueda pasar en el futuro. Recuerda que hay muchas cosas que no podemos controlar y que van a suceder igualmente. Por lo tanto, vive el ahora y piensa en lo que harás esta semana. Con eso es suficiente.

  1. Aprende a soltar y a perder

Es importante tener la capacidad de entender que no todo es nuestro. Las personas y las cosas pasan por nuestras vidas y no siempre están destinadas a quedarse. Entender el perder como un efecto común de la vida, es la base de la resiliencia.

Por último, me gustaría agregar que seas persistente. Enfócate en lograr tus objetivos. Solo con persistencia y con paciencia, podrás lograr lo que estás buscando.

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